La incertidumbre es el gran reto de nuestra sociedad actual. Vivimos en un mundo complejo y acelerado en el que es inevitable gestionar o llevar lo mejor que podamos la incertidumbre, entendida como la falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud.
La incertidumbre surge al necesitar tomar una decisión o resolver algo cuando no sabemos ni por dónde empezar. Es una sensación que puede ser angustiosa al tener que “mover ficha” sin controlar el resultado o no ser capaz de prever con certeza qué pasará en el futuro.
En este post vas a encontrar claves de reconocidos autores, que pueden desconcertar, por la aparente sencillez.
Las personas solemos pensar para tener el máximo control de la situación. Y precisamente este pensar, nos lleva a la parálisis por el análisis.
Si te ocurre algo así, es el momento de empezar a actuar de forma diferente. Si llevas tiempo dándole vueltas a algo y no has tomado ninguna decisión, será cuestión de dejar de darle vueltas y lanzarte. Atreverte a dar el paso y aprender de la experiencia. Esto que estoy diciendo, puede sonar muy temerario o arriesgado. Francamente, creo que estamos en el momento de pasar a la acción, de dejar atrás lo que nos mantiene en el estatus quo. Me refiero a dejar a un lado lo que te impide avanzar, bien sea la vergüenza, el qué dirán, la sensación de fracaso o cualquier otra cosa que puedas tener identificada.
Según Xavier Guix, reconocido psicólogo y conferenciante internacional a quien tuve la fortuna de escuchar esta semana en una conferencia sobre Liderazgo Inspiracional, dice que el 60% de los problemas no se resuelven con razonamientos, sino por insights. Mi forma de entenderlo es que queremos tomar decisiones en base a datos, cifras o aspectos “visibles” buscando en ello la seguridad y el control sobre el tema que manejamos, si bien, muchas veces resolvemos asuntos gracias a un descubrimiento o revelación, que se produce al cambiar nuestra percepción. Al mirar la realidad desde una perspectiva distinta.
El insight no tiene nada que ver con la lógica tal y como la conocemos, sino que se trata de algo interno, profundo. Va conectado con la intuición y si la seguimos, puede ayudarnos a pasar a la acción.
Me parece interesantísima la adaptación que realiza Alberto Terol sobre una metodología a implementar en caso de incertidumbre, según un artículo publicado en la prestigiosa revista empresarial Forbes:
Paul B. Brown en Forbes: “What should you do when you don’t know what to do? Act first. Think later”
“¿Qué tendrías que hacer cuando no sabes qué hacer? Primero actúa. Después piensa”
En él se propone que cada vez que te enfrentes a una situación en la que no sepas qué hacer, sigas una metodología muy parecida al mecanismo de aprendizaje de los bebés:
1. Actúa
2. Aprende / Ajusta (midiendo la desviación respecto al resultado esperado)
3. Construye a partir de lo aprendido
4. Vuelve a actuar
Tal como apunta el autor, este sistema es el que utilizan muchas empresas tecnológicas al lanzar versiones beta de sus productos. También la mayoría de start-ups responden a este modelo.
La próxima vez que no sepas qué hacer, recuerda qué hacías cuando aprendías mediante la experimentación en aquella época que no levantabas un palmo del suelo.
Podemos luchar por el control, pero el control se nos va a escapar. Tal vez sea más inteligente convivir con la incertidumbre y tratar de sacar el máximo partido de ella.
“En cualquier momento de decisión lo mejor es hacer lo correcto, luego lo incorrecto, y lo peor es no hacer nada” Theodore Roosevelt
Espero que te haya gustado la lectura y no dudes en aportar cualquier comentario que pueda enriquecer este tema.