La primera etapa del emprendimiento es particularmente dura. Es aquella en que hay dudas, indecisión, inquietud, incertidumbre y en la que el proyecto está por definir. En este momento el apoyo de la familia o tu entorno más próximo es muy importante. Cierto es, que hay emprendedores que ni siquiera cuentan con este refuerzo. Este no ha sido mi caso, ya que he tenido la fortuna de estar apoyada y contar con el respaldo de mi pareja, quien en momentos bajos, ha realizado una gran labor que agradezco enormemente. Si puedes contar con un apoyo de este tipo, estupendo. Si no, valora tu proyecto y si crees totalmente en él, sigue adelante a pesar de las opiniones de los demás. Sé que es difícil y duro lo que estoy diciendo.
“deja de pertenecer a objetivos de otros y empieza a diseñar tu vida, tu destino”
Cuando emprendes e incluso en etapas posteriores, sueles sentir una sensación de estar solo que impacta directamente en decisiones a tomar, cosas que hacer, inversiones a realizar, etc. Puedes sentirte como un hombre o una mujer orquesta. Ten en cuenta los consejos de abajo como posibles maneras de hacer más llevadera esta sensación de soledad.
1) Abandona la sensación de fracaso:
La vida es aprendizaje. Hoy en día todavía existe poca tolerancia al error. El error todavía es un estigma en muchos equipos y empresas, aunque, si se sabe gestionar bien posibilita una experiencia de crecimiento personal y profesional.
Como emprendedor, permítete aprender de los errores, (evidentemente si puedes aprender de los éxitos y de lo que funciona, mucho mejor), aunque errores todos cometemos. Arriésgate en tus decisiones y rectifica: este hecho va implícito a la condición de emprendedor. Evidentemente necesitas una estrategia y un plan, trata de seguirlo y pasa a la acción, ya que precisamente porque estás solo, es fácil entrar en la parálisis por el análisis, tal como decía en un artículo anterior.
2) Ten referentes
Es fundamental fijarte en personas que están donde a ti te gustaría estar. Personas que han conseguido algo similar a lo que tú quieres o que al menos, van unos pasos por delante; personas de quien puedas aprender, que puedan estimularte. Como sabes, a mi me gusta fijarme y seguir a personas de quien aprendo, me inspiran y me ayudan a crecer. El año pasado pude materializar la Guía práctica sobre Cómo definir Objetivos, (autodescargable desde la web) gracias al conocimiento y sabiduría de Pablo Tovar, Xesco Espar y Xavier Guix, que curiosamente, este año he mantenido contacto personal con los tres. Ellos han sido algunos de mis referentes para un proyecto en concreto.
3) No subestimes tus capacidades:
Este punto está relacionado con el anterior, y recientemente he organizado un evento con Xesco Espar, que consideraba lejos de mi alcance. La palabra es Atrévete a hacer realidad aquello que te imaginas y te hace vibrar; porque como dijo Walt Disney:
“Si lo puedes imaginar, lo puedes crear”
Para mi organizar un evento con él fue una gran experiencia.
“Céntrate en tu pasión, da lo mejor de ti, atrévete a dar pasos de gigante y ábrete a recibir lo inesperado”
4) Rodéate de personas de éxito:
Como emprendedor, el mindset o la mentalidad que tengas juega un papel fundamental. Necesitas abrir tu mente a nuevas posibilidades, a nuevas actitudes y maneras de pensar. Necesitas cuestionarte continuamente. Relaciónate con personas que se encuentran en una situación similar o superior a la tuya, que hayan prosperado, con quien puedas compartir tus ideas, proyectos, dudas, sin considerarte un “bicho raro” . Rodéate de personas inconformistas, que estén en sintonía contigo y que te ayuden a crecer.
5) Deja de pensar que eres «un bicho raro»:
Este punto es muy frecuente y yo misma me lo digo a veces, especialmente, antes de lanzar algún programa que incluye técnicas innovadoras que distan de lo habitual. Como emprendedor necesitas valorarte, aumentar la seguridad en ti y en tus proyectos. Esto lo conseguirás pasando a la acción, con la práctica y la experiencia. ¡Es el momento de lanzarse!
6) Sal de tu despacho, de tu zona de trabajo:
Relaciónate, conoce gente, asiste a eventos de networking. Plantearte participar al menos en 1 o 2 eventos al mes puede darte una tregua en tu día a día. Un cambio de perspectiva, nuevas oportunidades, conocer personas con quien conectes, reencontrarte con viejas amistades… en fin, nunca sabes con qué vas a encontrarte. Hoy en día además puedes combinar los encuentros on-line con los off-line que son muy efectivos y prácticos. No tienes excusa para no relacionarte de una manera profunda con personas que pueden aportarte.
7) Haz equipo con colaboradores y proveedores de confianza:
Al principio sueles pensar que tienes que hacerlo todo solo, que no puedes gastarte dinero… y lo respeto totalmente, en cambio con el tiempo te das cuenta de que te puede costar mucho más dedicarte tu mismo a algún tema que no dominas. Yo abogo por buscar a profesionales de confianza que puedan ofrecerte su expertise en temas determinados, y que te proporcionan un ahorro en tiempo y un trabajo bien hecho.
8) Invierte en ti:
Fórmate, aprende, evoluciona. Contrata a mentores, coaches… que puedan acompañarte en un momento determinado. Yo lo hago constantemente y da muy buenos resultados. De hecho, me tiemblan las piernas cuando pienso en que uno de mis próximos objetivos es asistir a una jornada de formación en Londres con Tony Robbins, el coach nº1 a nivel mundial.
Ahora es tu turno, me gustaría que me dijeras ¿Qué otras medidas utilizas tú para dejar de sentirte sólo aún estando en un proyecto unipersonal?
6 comentarios
Que bien artículo Begoña! Lo has clavado! Me siento así muchas veces. Gracias por tus consejos
Me alegro Anna que lo hayas encontrado útil. Un saludo!
Fantástica aportación Begoña, realmente ofreces una visión muy práctica de cómo manejar la sensación de soledad e incertidumbre que en un momento o en otro nos asiste a todos «los locos» que emprendemos un negocio. Aunque considero muy completo el post, añadiría una pequeña cosa y es que dicha soledad se siente al pricipio, pero también cuando llevas años enfrascado en tu labor de negocio, es casi inevitable identificar esta sensación.
Pero con estos consejos, la cosa está chupada!! 🙂
Muchas gracias!
Gracias por tu aportación Mónica. Estoy totalmente de acuerdo en que la sensación de incertidumbre es algo que suele perdurar en el tiempo. Así que es cuestión de aprender a convivir con ella. 😉 Un abrazo.
Gracias, querida Begoña, al incluirme como un referente para ti. Muy buen post, muy útil para los que empiezan y también para los que llevamos algún tiempo el camino. La verdad, ya hace años que emprendí y me siguen siendo muy útiles todas estas reflexiones. Lo que no puedo, y creo que ni siquiera quiero, es dejar de sentirme un bicho raro 😉 Un beso enorme, fuerza con tus proyectos y buen finde, P.
Pablo! Encantada de que te pases por aquí. Es un gusto reconocer que nos sentimos como un «bicho raro». Entiendo que ello es fruto de la autenticidad y si es así está genial. El inconveniente surge cuando esta sensación se convierte en un freno o incluso puede bloquear, al pensar que no vamos a ser comprendidos.
Agradezco muchísimo tu comentario. Buen fin de semana! Un abrazo